La carretera (Cormac McCarthy)

Título: La  carretera.
Autor: Cormac McCarthy.
Páginas: 216.
Género: Ciencia ficción (postapocalipsis).

¡Hola viajeros del tiempo!

Retomo otra vez la tanda de reseñas después de este parón no previsto para hablaros de un libro de esos que te sacuden. Pese a sus 216 páginas es un libro con mucho contenido, es un libro difícil, angustioso, pero también en cierto modo es esperanzador.

Creo que más que la historia lo que más se me ha hecho cuesta arriba es la sintaxis. La carrtera es, al igual que Ensayo sobre la ceguera, un libro que se vale de retorcer visualmente el texto escrito para potenciar la sensación de angustia.

Aquí vamos a ver que faltan comas, puntos, que los diálogos no están bien formateados y son muy raros, todo como digo en aras de potenciar la historia.

Sipnosis:

La carretera, novela galardonada con el premio Pulitzer 2007 y best seller literario del año en Estados Unidos, transcurre en la inmensidad del territorio norteamericano, un paisaje literalmente quemado por lo que parece haber sido un reciente holocausto nuclear. Un padre trata de salvar a su hijo emprendiendo un viaje con él. Rodeados de un paisaje baldío, amenazados por bandas de caníbales, empujando un carrito de la compra donde guardan sus escasas pertenencias, recorren los lugares donde el padre pasó una infancia recordada a veces en forma de breves bocetos del paraíso perdido, y avanzan hacia el sur, hacia el mar, huyendo de un frío «capaz de romper las rocas».

La historia en sí no es nada del otro mundo, tras un apocalipsis no detallado (lo mismo por culpa de una explosión nuclear, o el cambio del sol o la luna, o lo que fuere) un padre y un hijo intentan sobrevivir siempre lo más pegados a la carretera posible, ya que es el medio que tienen para no perderse. Lo terrible en este caso, es que pese a algunos fallos (que los tiene por falta de precisión, ya que en ocasiones parece que el desastre ocurrió hace mucho pero hay cosas que no están tan deterioradas como debiera) y a lo fantástico de su ambientación, es una novela tremendamente realista.

En un mundo no sólo desolado por cenizas y frío nos habla de un padre y un hijo cuya máxima preocupación es sobrevivir. Pero no sólo sobrevivir físicamente (que es muy difícil en esa situación) si no sobrevivir como personas, como humanos, en un mundo en el que la humanidad ha desaparecido, o por lo menos se ha escondido tanto que es imposible verla a simple vista.

Es un libro que me ha despertado sentimientos muy contradictorios. Por un lado me horroriza el mundo en el que se desarolla. Es tremendamente insano, inhumano, cruel… pero por otra parte la relación del padre y el hijo es -pese a todo- tan tierna…
Es un libro tan sofocante que quieres cerrar y no volver a abrir, pero al que acudes para ver a sus dos protagonistas, casi no por saber qué les pasará; si no para acompañarlos. Porque aunque no sepan nada de ti, tú estás ahí para ellos.
En serio, hay veces que lo que sentía era pura impotencia por no poder ayudarlos, por no poder sacarlos de su mundo. Me desesperaba no poder dejarlos en un lugar tranquilo y a salvo. Pocos libros consiguen eso.

Sé que hay una adaptación cinematográfica - de hecho estoy escuchando la banda sonora  por primera vez mientras escribo esto - pero no la he visto, y aunque parte de mi tiene ganas no sé si voy a poder verla en el momento en el que me ponga a ello. Por lo que os digo, por la sensación de angustia e impotencia (aunque el final me ha parecido muy abrupto y un poco mñe, no sé si la película será muy fiel al libro, y ese un aliciente para verla).

Supongo que estas cosas os echarán a muchos para atrás, a otros no, y ésos sois lo que estáis de suerte, porque esta novela viene bien cargada de ese tipo de emociones, más que cualquier libro de temática zombie y eso que aquí no hay una amenaza declarada. (O precisamente por eso.)
Para el resto os la recomiendo a pesar de todo eso sólo para que podáis ver la relación del chico y su padre. En serio es hermosísima. Y el niño es como para comérselo a besos.