Post-it! #057
¿Rechazas leer a un autor por causa de sus ideas políticas o sus ideales?
Voy a empezar hablando de mi experiencia hasta la fecha. A decir verdad no soy una de esas personas que suelen interesarse por la "vida, obra y milagros" de un escritor como si fuese una estrella de cine o de la música. Principalmente porque tampoco lo hago con dichas figuras. No me suele interesar la vida de los demás, y no necesito conocer al dedillo la vida de nadie para disfrutar de su obra.
Hay personas que me pueden rebatir a cerca de las ideas vertidas en el texto. ¡Ah! pero entonces no estamos ya hablando de literatura si no de panfletos. Aunque se enmascaren de literatura. Y este es un punto también muy complejo, porque hay que distinguir la personalidad y la influencia de la sociedad sobre el autor del texto que la influencia del autor sobre el texto. Pero este sería otro tema.
El caso es que por un lado, y es el que prefiero, me gusta enfrentarme a la obra tabula rasa y dejar que la historia me atrape, me sorprenda, me transmita… y ser yo quién me fije en los detalles. Si bien dependiendo de la obra en cuestión es necesario luego profundizar en aspectos de periodo histórico o de vida del autor prefiero hacerlo a posteriori. Tal vez enfrentarse a algunas obras lo pidan antes, pero aún así me pueden predisponer y puedo cometer el error de prejuzgar el libro.
No sé si lo sabéis, pero este fin de semana ha saltado una polémica relacionada con los premios Hugo, al parecer hay varios nominados que lo han sido por el apoyo de grupos y asociaciones que se han basado -precisamente- en razones de ideología, y no por el mérito de la obra. Para más inri se están apoyando conductas machistas que rozan la misoginia, que piden que no haya diversidad ni de roles ni de razas. Que el protagonista debe ser un héroe de fenotipo caucásico y que no quieren personajes femeninos fuertes en la literatura sci-fi.
Esto ha abierto multitud de frentes y opiniones respecto al sistema de nominación, a la propia esencia del premio, a qué hacer en las votaciones, a temas de machismo, racismo, diversidad, calidad literaria, etc…
Pero en este caso quiero enlazarlo con este tema del que no he visto opiniones.
Tal vez si hubiese leído alguna de estas obras con polémica las hubiese hasta disfrutado. Como digo cuando leo una obra pienso en la historia, pero ahora el conocer la motivación de estos autores que han salido en defensa de una sci-fi cuanto menos heteropatriarcal ya se me quitan bastante las ganas. Y es que como digo, si algo huele a panfleto me tira para atrás.
Supongo que más que las ideas subyacentes lo que me causa rechazo es la intencionalidad con que se ha escrito; también para eso hay que poner distancia de por medio, quiero decir, es más fácil afrontar una obra de esas características dependiendo de cuando fue escrita. No es lo mismo entender y disfrutar una obra dónde se pueda ensalzar el esclavismo o el racismo si se escribió o está ambientada en 1800 que si el discurso se lleva a nuestro 2015. También -y esto para mi es fundamental- hay que distinguir entre la voz del personaje y la del autor. Reitero que si los personajes no tienen voz y son sólo un medio para la voz del autor estamos ante un panfleto. Y si se tiene eso claro tampoco está mal leerlo con mente crítica, conociendo las ideas que expone e intentar encontrar un porqué.
Seguro que alguno estáis pensando qué pasa si el mensaje se camufla y queda "de tapadillo". O qué pasa, cuando, como es el caso, es literatura actual con mensajes e ideas nada saludables y que están además adquiriendo fuerza y visibilidad.
Entonces como diría Alatriste "no queda si no batirnos" en este caso creo que lo correcto sería hacer un boicot a esos autores, obras (siempre que la obra esté contagiada del espíritu de su autor.) y asociaciones; no por la obra en sí, si no por que su mensaje es nocivo. Pero sabiendo eso tampoco veo nada malo en leerlo con cabeza. Como digo es un tema muy complejo. Yo no creo en prohibir lecturas, sí en comprenderlas, en saber que son hijas de su tiempo y de sus padres y ponerlo todo en perspectiva. Si se hace así no veo ningún problema.
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—Fueron desterrados —le corrigió Yandros, con una malévola sonrisa—. No destruidos. No se puede destruir lo que es fundamental en el Universo, Keridil Toln; solamente se puede apartar del campo de conflicto durante un tiempo.
El iniciado. (Louise Cooper)
¡Buenas noches!
ResponderEliminarCreo que nunca he comentado aquí, tampoco hace mucho que te sigo, pero me parece interesante la entrada (y tu blog en general), así que aquí estoy :]
Ni me había enterado de esa polémica ni he buscado más allá; como a ti, no me interesan las vidas de los autores, me da igual si X escritor era un Z horrible o si X escritora era una Z espantosa o si X artista resulta que creía que Y estaba bien o mal; de hecho prefiero no "conocer" a los autores por si me predisponen a enfrentar su obra con la mosca tras la oreja. Pero en general no me importan los artistas, me importan sus obras, así que en principio diría que no, no rechazo leer a autores por sus ideales (políticos o de otro tipo).
Ahora, esto es muy fácil de decir cuando no sabes la ideología que el autor profesa. Como tú, pienso que uno tiene que distinguir entre el querer hacer proselitismo y el estar influenciado por ciertas cosas (desde el lugar donde has nacido hasta tus experiencias personales pasando por otros muchos factores) y también entre el autor y el narrador o los personajes; que uno cree un personaje sexista, racista o un asesino en serie no quiere decir ni que uno lo sea ni que un lo apoye, ¿verdad? El problema es la frontera entre ambos... Y, además, el tema que se trate (gustos u opiniones no son lo mismo que partes fundamentales de nuestra forma de vida, creo yo); tampoco es lo mismo que tú seas de izquierdas y otro de derechas que si sois de extremos, por ejemplo. No es lo mismo pensar que "yo no quiero que mi mujer trabaje" VS "pues yo creo que hará lo que ella quiera" que "las mujeres a fregar o tiro en la nuca" VS "los hombres son un cáncer a exterminar".
Como he dicho, no conozco el caso del que hablas y aunque a nadie le gusta que le juzguen antes de conocerle, es verdad que las personas tendemos a ir hacia lo que nos gusta; con esto no quiero decir que no salgamos de lo que ya sabemos y creemos correcto, pero hay ciertos libros que de por sí seguramente no vayas a leer y seguro que otros igual de panfleto que esos los lees porque estás de acuerdo. O sea, ¿por qué es mejor un libro que enseñe que todos somos iguales a uno que diga que no? A mí también me lo parece, pero mirándolo objetivamente, no es mejor ni peor, es otra forma de ver las cosas. ¿Que es peligroso, nocivo, etc.? Pues no sé, para las personas que consideren la homosexualidad como una enfermedad (entre las cuales no me cuento) es peligroso y nocivo que en las series y libros se muestren personajes homosexuales "como si tal cosa", etc. ¿Lo es? Para mí no. ¿Es nocivo un mensaje racista? Para mí sí, supongo que para otros es lo "correcto" o "normal" o lo que sea... Es complicado y cuando uno aboga por la no censura, se llega a estas cosas. Aún así yo la defiendo, pero creo que a veces no somos capaces de salir de nuestra propia visión del mundo y considerar otras en el mismo nivel, sino que es casi como si les estuviéramos permitiendo hablar, lo que no deja de ser irónico, porque hasta no hace tanto, era al revés...
Espero pasarme más por aquí, quizá comentar algunas entradas antiguas. ¡Saludos!
Bienvenida y gracias por tus palabras!
ResponderEliminarMe alegra ver un comentario tan extenso y reflexivo.
La verdad es que es un tema muy complejo, precisamente porque toca temas tan delicados como "lo correcto", lo "incorrecto", el derecho a expresarse… y luego eso la gente que no sabe/quiere distinguir la voz de un personaje (el caso que has expuesto de personajes racistas o sexistas) con la del autor o que el autor la use para exponer sus propias ideas. Es algo muy complejo porque se sale de la cuestión literaria y enlaza con cuestiones filosófico-morales, incluso políticas.
Creo que hemos llegado a estos niveles en el Hugo porque vivimos en una sociedad dónde lo políticamente correcto ha derivado no en un mayor acercamiento y debate de posturas, si no en una radicalización de las mismas. Hoy por hoy mucha gente cree que sólo él y los que piensen como él tienen razón y tienen derecho a opinar del tema. Pero sólo él y los que piensen como él; los demás no.