W de Watchmen (Rafael Marín)
Título: W de Watchmen.
Autor: Rafael Marín.
Páginas: 160.
Género: Ensayo.
¡Hola viajeros del tiempo!
Hoy os traigo algo fuera de lo común, ya que mis preferencias literarias se encuentran englobadas en la categoría de ficción, pero hace poco conocí este ensayo acerca de Watchmen de Alan Moore; y gustándome el cómic como me gusta no podía dejar pasar la oportunidad para leerlo y conocer alguno de los entresijos de la novela gráfica que se me hubiesen podido pasar desapercibidos.
Aclaro que para leer esta obra hay que haber leído con anterioridad Watchmen. No, con haber visto la película sóla no nos vale. Ya que hay continuas referencias a los cómics (de eso se trata el ensayo) y se da por supuesto, por lo que desde frases muy tempranas ya aborda cuestiones acerca de la trama y los personajes que nos arruinan muchas sorpresas si no lo hemos leído. Por tanto desaconsejo también una lectura conjunta de las dos obras.
Entremos en materia.
Sipnosis:
Bueno, resumiendo es eso, pero no lo hace de forma tan fantástica; a decir verdad pocas son las cosas que cuenta que no me diese cuenta habiendo leído la obra; quizás si que el capítulo dedicado a establecer el recorrido de los cómics desde sus inicios hasta la aparición de Watchmen para poder poner la obra en perspectiva ha sido de lo más útil del libro.Publicada originalmente como una serie de 12 comic-books, Watchmen (1986) supuso la consagración definitiva de sus autores, Alan Moore y Dave Gibbons, y uno de los grandes puntos de inflexión de la historia de la historieta en el mundo. En apariencia una historia de superhéroes hasta entonces desconocidos, Watchmen se convirtió en una aguda reflexión tanto del medio y sus posibilidades como de los mecanismos del poder. Entre la serendipia y la estructura matemática precisa, los juegos de alusiones continuos, sus muchos niveles de lectura, lo sofisticado de sus personajes y la sorprendente minuciosidad de su puesta en escena, Watchmen es una obra que trasciende la historieta y se convierte en uno de los ejemplos más apasionados y divertidos de la creatividad artística humana del siglo veinte. En W de Watchmen, Rafael Marín deshoja algunas de las capas de cebolla que componen este maravilloso rompecabezas en forma de cómic, ahondando en los orígenes, los juegos metaliterarios, los trucos de bambalinas que convierten Watchmen en un gigantesco test de Rorschach. Con minuciosidad y con admiración, con pasión y divertimento, W de Watchmen es el análisis más completo realizado jamás de la obra maestra de Moore y Gibbons.
La verdad que yo me esperaba algo más de este trabajo, por lo que ésto unido al tono que utiliza en ocasiones me haya hecho darle una nota tan baja. Es una pena que un ensayo sobre Watchmen no esté a la altura de la obra que intenta desgranar.
En verdad más que un trabajo pulido hay a veces que he tenido la sensación de estar leyendo un previo o un fancine. En ocasiones, incluso ha habido frases que me han molestado por el tono utilizado, os dejo un par de ejemplos porque no sé cómo calificarlo. No es sobervia, no es pedantería, pero hay algo que me rechina mucho del tono utilizado.
Los muchos niveles de lectura de la obra, ya se ha indicado antes, permiten al lector interpretarla en la falsa óptica del tebeo de superhombres, aunque estos no sean más que patanes ridículos incapaces de relacionarse, todos ellos, con otros seres humanos a nivel individual y, peor todavía, a nivel social.No me parecen frases adecuadas para defender una obra, ni a su público. Más bien al leer esto me da la sensación de estar ante alguien que usa el pretexto de la película para prejuzgarla, decir que no le gusta y que es mejor el cómic; y quien no lo vea es tontolculo en una especie de mantener un postureo manido y gafapasta.
No cabe duda de que nuevas influencias acabarán por venir; incluyendo, obviamente, la parodia chusca que propiciará el cine.
Pero bueno, he de reconocer que aún así el libro es interesante y se lee rapidito, tal vez hecho de menos que se hubiese acercado un poco más a cada personaje dándoles un capítulo propio y explicando su creación y su dimensión más en profundidad.
En cuanto a la película, a mi al contrario que al autor me ha parecido una buena adaptación, es cierto que pierde muchas cosas que se tuvieron que quedar fuera por falta de tiempo; en este caso estamos ante una obra que al ser en formato cómic comparte muchas de las formas de lenguaje del cine; cosa que también le ha venido en provecho.
Se echan de menos algunas de esas capas citadas, esa forma de jugar con los diálogos en primer y segundo plano para mostrar lo que realmente se quiere decir y se calla… Aún con todo mantiene la esencia del cómic y suficientes guiños para los fans, aunque sea a fuerza de sacrificar un par de tramas secundarias y de mostrar un par de detalles demasiado pronto.
Con todo aconsejo su lectura a fans de la obra de Moore y Gibbons, ya que -como digo- siempre hay un detallito o dos que se escapan. Además incluye alguna cita de los mismos bastante interesante.
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